Con el alma agrietada
camino hoy asustado
y la ilusión truncada.
Un día en primavera
de un triste mes de mayo,
cambió mi vida entera,
produciendo desmayo
de drástica manera.
Se frena por estrecho,
roja savia fluida
en la arteria obstruida
con angor en el pecho.
Como un equilibrista
en fina cuerda floja,
siento caer la hoja;
me encuentro pesimista.
Quisiera agradecer
el poder despertar
y a la vez disfrutar
de cada amanecer.
Con el alma agrietada
camino hoy asustado
y la ilusión truncada.
Autor:
©José Manuel Rodríguez
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