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Alfonsina y el mar |
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Por la blanda arena que lame el mar,
su pequeña huella no vuelve más,
un sendero solo de pena y silencio
llegó hasta el agua profunda,
un sendero solo de penas mudas
llegó hasta la espuma.
Sabe Dios qué angustia te acompañó,
qué dolores viejos calló tu voz,
para recostarte arrullada en el canto
de las caracolas marinas,
la canción que canta,
en el fondo oscuro del mar, la caracola.
Te vas Alfonsina con tu soledad.
Qué poemas nuevos fuiste a buscar,
una voz antigua de viento y de sal,
te requiebra el alma y la está llevando,
y te vas hacia allá como en sueños,
dormida Alfonsina, vestida de mar.
Cinco sirenitas te llevarán,
por caminos de algas y de coral,
y fosforescentes caballos marinos
harán, una ronda a tu lado,
y los habitantes del agua
van a jugar, pronto a tu lado.
Bájame la lámpara un poco más...
déjame que duerma, nodriza en paz,
y si llama él no le digas que estoy,
dile que Alfonsina no vuelve.
Y si llama él no le digas nunca que estoy,
di que me he ido.
Te vas Alfonsina con tu soledad.
Qué poemas nuevos fuiste a buscar,
una voz antigua de viento y de sal,
que requiebra el alma y la está llevando,
y te vas hacia allá, como en sueños,
dormida Alfonsina, vestida de mar.
Letra: Ariel Ramírez y Félix Luna Música: Ariel Ramírez Intérprete: Mercedes Sosa ( homenaje póstumo a la poetisa argentina Alfonsina Storni)
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©JMRO 2006 |
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