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Piérdete en una mirada
al final del vacío
entre mi mano y la pluma, entre la fe y el olvido.
Piérdete para no encontrarte, corazón en reposo,
dolor latente, el pecado afectuoso.
Piérdete también en el silencio tuyo, oruga en capullo;
parece que nada te llega,
parece que nada te abasta.
Y en silencio te quiero digo y en silencio no dices nada.
Piérdete en un pecado que sacie tu mente, espina clavada;
el deseo te mata,
el deseo te llama.
Parece que el deseo mismo no sacia tu alma, alma mía,
te pareces tanto a la melancolía.
Piérdete en mi lagrimas mientras te recuerdo, corazón en arrullo,
dejas tu rastro en mi rostro, tu rostro en mi mente.
Piérdete en mi memoria, alma ausente
Piérdete para que encuentre un amor más latente.
Escritor
Nocturno
Recitado por
Melodía
(
www.simplementemelodia.com
)
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