Solamente una vez

 
     
 

Solamente una vez, 
amé en la vida. 
Solamente una vez, 
y nada más.

 Una vez nada más en mi huerto brillo la esperanza. 
La esperanza que alumbra el camino 
de mi soledad.

Una vez, nada más, 
se entrega el alma, 
con la dulce y total 
renunciación. 
Y cuando ese milagro realiza 
el prodigio de amarse, 
hay campanas de fiesta que cantan 
en el corazón...

Una vez nada más...

Y cuando ese milagro realiza 
el prodigio de amarse, 
hay campanas de fiesta que cantan 
en el corazón.

Solamente una vez... 

Solamente una vez... 

Solamente una vez... 

 

               
 

Intérprete: Roberto Carlos

 

 

 
     
     
 

©JMRO 2006

 
 

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